Si no quieres que las paredes de tu oficina o vivienda se vistan del monótono y recurrido blanco atrévete a darle a tu estancia toques de color. Si no quieres cometer errores al mezclar diferentes gamas, te ayudamos a escoger los colores que mejor combinan entre sí.
Se puede aportar color ya no sólo con la pintura de las paredes y el techo, sino que también se puede jugar con todos los elementos decorativos, desde el suelo hasta los textiles, muebles, etc. Pero para no crear una sensación caótica con la mezcla sin medida de tonalidades revisa el círculo cromático antes de tomar decisiones.
Según la Teoría del Color, un objeto absorbe o refleja determinadas longitudes de onda cuando está iluminado. Las reflejadas son captadas por el ojo e interpretadas por el cerebro y traducidas por colores. Hay tres componentes del color que hacen que nuestra percepción varíe: tonalidad (el color puro, sin blanco o negro agregados), luminosidad (cantidad de luz percibida, es decir, el claro u oscuro de un color) y saturación (viveza o palidez de un color).
El círculo cromático es la manera en que los teóricos ordenaron los colores según las armonías de color basándose en los colores primarios rojo, verde, azul. Con diversas combinaciones de estos colores primarios se crean los colores secundarios: cian, magenta y amarillo. Y con la combinación de un color primario y un color secundario se crean los cuatro colores terciarios que, dentro del círculo cromático, se situarían entre cada color primario y secundario.
0 comentarios :
Publicar un comentario
Escribe aquí tu pregunta y pincha "Publicar un comentario: